Compra Programada

LA CONFIANZA ES LA BASE DE LA COMPRA PROGRAMADA

A la hora de efectuar una inversión en un bien, la confianza es una aspecto clave, mucho más si hablamos de una inversión mediante la figura de compra programada.

Las personas requieren seguridad de que su dinero está siendo utilizado para la adquisición del bien de sus sueños, puesto que deja de utilizar parte de sus ingresos, para acumularlo en un plan cuya meta es la compra de una casa o un vehículo. 

¿Qué elementos debe observar una persona para garantizar que sus recursos serán debidamente invertidos para la adquisición del bien deseado?

Primero y fundamentalmente debe asegurarse que el plan que le está siendo ofertado pertenezca a una empresa legalmente constituida y registrada en la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros.

Es importante también que las condiciones de plazo, cuotas y entrega del bien, estén absolutamente claras y sean totalmente entendidas. 

Finalmente, debe verificar que las ofertas que constan en las promociones o son ofrecidas por los vendedores, sean las condiciones que consten con claridad en el contrato que suscriba.

La compra programada es una alternativa de enorme ventaja para quienes adquieren un bien, puesto que genera un ahorro de recursos muy significativo, al no existir costos financieros.

Por todo esto, las empresas que hacen parte de AECOP, tienen como objetivo la protección de los intereses de sus clientes y desarrollan sus actividades en base al cumplimiento irrestricto de las normas y los valores éticos.

Recomendaciones que debe tener en cuenta el cliente antes de optar por este sistema de compra.

Revise su presupuesto familiar y defina el valor que puede destinar para la adquisición de un vehículo o una vivienda 

Revise la trayectoria y cumplimiento de la empresa con la que van a realizar su planificación a largo plazo y las condiciones acordadas en los contratos que le aseguren una administración transparente.

Origen

Los sistemas de compra programada tienen su origen en Alemania, país que entra en una crisis económica grave como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, y ante la ausencia de créditos tradicionales por parte de entidades financieras, se comienzan a formar grupos de personas con una misma necesidad de adquirir un producto, quienes mediante un aporte mensual autofinanciaban a cada uno de los miembros, entregando los productos en orden
cronológico.

Latinoamérica

Esta modalidad de compra llega con gran auge a Brasil a mediados del siglo XX. Gracias al éxito presentado comienza a expandirse por Argentina, Uruguay y Paraguay para la adquisición de bienes de alto costo como vehículos, viviendas, viajes o educación. Finalmente, por las facilidades que representa este formato en la adquisición de bienes termina extendiéndose por gran parte de Latinoamérica en países como Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú, donde hasta el
día de hoy existen empresas con muchos años de experiencia enfocadas en la adquisición de diferentes productos, a través de sistemas de compra programada.